Aca va la primera, un poema escrito para mi dama imaginaria.
Espero que les guste.
Completamente hecho por mi.
Letanía para una amada…
Eres el perdido personaje de una obra en sueños;
una irrealidad que tantos anhelan.
Un sentimiento que cazaste, que en mi alma encontraste,
algo tan perdido como tu espíritu errante.
Desearía ser algo más que una realidad para ti,
ser algo que mueva tu pensamiento, tus sentimientos.
Quiero tantas cosas que la razón carece de un sentido,
carece de una lógica o del cuerpo de un hibrido.
Eres como una fría brisa en las altas montañas,
que, al ser tan pura como tú, es la más hermosa de todas.
Dime, querida, Oh, tan hermosa señora,
¿Qué es lo que se hace cuando sabes que un ángel llora?
¿Le alimentarias de caricias, de mil dulces besos?
¿Le darías una noche, una luna, le regalarías un techo?
¿Le bañarías con escarcha, le darías brillo a sus alas?
¿Le entenderías, le comprenderías, le tocarías en el alma?
Yo te cubriría de susurros, te cazaría todas tus lágrimas,
para que no conozcas dolor más que el impaciente de la calma,
yo te cubriría de maldad para que conozcan lo que es pureza,
para que te vean desde dentro, y no por lo que parezca.
Detente, Ángel, deja de llorar.
¿No aprendiste que a los Dioses, es muy difícil dejar de amar?
Espero que les guste.
Completamente hecho por mi.
Letanía para una amada…
Eres el perdido personaje de una obra en sueños;
una irrealidad que tantos anhelan.
Un sentimiento que cazaste, que en mi alma encontraste,
algo tan perdido como tu espíritu errante.
Desearía ser algo más que una realidad para ti,
ser algo que mueva tu pensamiento, tus sentimientos.
Quiero tantas cosas que la razón carece de un sentido,
carece de una lógica o del cuerpo de un hibrido.
Eres como una fría brisa en las altas montañas,
que, al ser tan pura como tú, es la más hermosa de todas.
Dime, querida, Oh, tan hermosa señora,
¿Qué es lo que se hace cuando sabes que un ángel llora?
¿Le alimentarias de caricias, de mil dulces besos?
¿Le darías una noche, una luna, le regalarías un techo?
¿Le bañarías con escarcha, le darías brillo a sus alas?
¿Le entenderías, le comprenderías, le tocarías en el alma?
Yo te cubriría de susurros, te cazaría todas tus lágrimas,
para que no conozcas dolor más que el impaciente de la calma,
yo te cubriría de maldad para que conozcan lo que es pureza,
para que te vean desde dentro, y no por lo que parezca.
Detente, Ángel, deja de llorar.
¿No aprendiste que a los Dioses, es muy difícil dejar de amar?